El Dr. Luis F. Aguilar Villanueva es el académico más connotado del mundo Iberoaméricano en los temas de Gestión Pública y Políticas Públicas. Entre otras responsabilidades, destaca su Dirección del Comite Internacional de Expertos de la Administración Pública de la Organización de Naciones Unidas (UNPAN). Éstas nuestras preguntas y sus apreciaciones:
Con cuales elemento definiría un buen gobierno en la actualidad
Si entendemos el bueno gobierno
como uno políticamente legítimo y socialmente eficaz, yo creo que hay que
buscar lo relacionado con la institucionalidad; que es lo que le da la
legitimidad política, y lo relacionado con lo científico-tecnológico; que es lo
que le da eficacia.
Un gobierno establecido
legalmente, respetuoso del estado de derecho, que mantiene una relación
constante con sus ciudadanos, transparente y abierto, es un gobierno político
legítimamente. Esto es lo importante institucionalmente. Por el lado
científico-tecnológico, es importante dar peso al tema del conocimiento, porque
eficacia es causalidad y causalidad es la actividad propia del conocimiento,
quiero decir con esto que es necesario un gobierno bien informado. Informado de
los problemas que necesita resolver, de las oportunidades que quiere explotar,
de las metas sociales a lograr. Un buen gobierno en este sentido es un gobierno
con información y con conocimiento científico-tecnológico. Un gobierno que sabe
de las causas y males de sus problemas. Un bueno gobierno también es un
gobierno gerencial, uno que sepa organizar, dirigir procesos y dirigir personal.
Dr. Villanueva, escuchamos con mucha
frecuencia que vivimos en un ciclo donde los Gobiernos cada vez gobiernan menos,
que
los Gobiernos cada vez más les cuesta “llevar el timón” de sus
administraciones. En este sentido, ¿Que
pasos distinguiría usted para que los gobiernos vuelvan a gobernar. ¿Comparte
usted ésta opinión?
Yo no tengo duda de que el
gobierno pueda ser el dirigente de su aparato, basta que tenga normas claras,
una estructura de autoridad adecuada, buenos procesos, buena selección y
promoción de personal. Pero el asunto trasciende esto que te digo, el asunto es
que el gobierno ya no es suficiente para el gobierno de la sociedad, y no creo
que pueda llegar a serlo nuevamente. Yo creo que si pensamos que es posible el
regreso del gobierno a gobernar con los viejos instrumentos que tenía –mando,
control, coacción, alineamiento político- eso ya acabó. El gobierno ya no podrá
gobernar de ese modo, y le resultará inaccesible volver a gobernar de ese modo.
Ahora tenemos gobiernos que han perdido autonomía decisoria en asuntos económicos,
gobiernos que no cuentan con todos los recursos fiscales para poder él por si
mismo realizar preferencias sociales. El gobierno puede regresar a gobernar
sólo si regresa con otro modo de gobernar, con otros procesos de gobernar. Más
de coordinación que de subordinación; más horizontal y relacional que vertical;
más de negociación y entendimiento que de alineamiento y coacción. El gobierno
va a seguir gobernando y es indispensable, pero tiene que gobernar de otro modo,
con otros procesos, de otra forma, que no es más que la nueva gobernanza, la
gobernanza relacional, por red, participativa.
En su experiencia, ¿Que ha
distinguido como valor común en las políticas públicas que han sido exitosas?
Parte de la respuesta la
encontramos en la teoría de la organización. Hay que hallar la forma de
organización más apropiada para resolver determinados problemas o llevar
adelante cierta política. Esto porque la experiencia empírica demuestra que no
vas a ser exitoso, ni socialmente aceptado, ni socialmente eficaz si sigues en
todas las políticas modos de implementación jerárquico-burocrático. Lo
jerárquico-burocrático te puede servir para determinada política, para otras
políticas te puede servir la organización en red, una organización pública con
actores privados, una organización con la vinculación de la población objetiva
y los funcionarios. Entonces cuando yo decía lo de la teoría de la organización
es porque yo si creo lo que en sociología de organizaciones se ha llamado la
contigencia. Es decir, que lo que importa es organizarse más que la
organización. Ya no se puede determinar como lo hizo la gestión burocrática
cuando aseveraba que hay una y única sola forma de organización que te asegura
el éxito, costo/eficiencia, eficacia, responsabilidad. Yo creo que según la
magnitud de los problemas y su complejidad, la organización social, la
disposición de los beneficiarios de la política, tienes que encontrar la forma
que pueda acreditar la capacidad y la eficacia.
¿Cuál es el reto de los gobiernos
de América Latina en el tema de políticas públicas?
Yo creo que lo más importante es
la consulta y la participación ciudadana. Pero no cualquier participación
ciudadana, sino aquella de demostrado interés público, de beneficio público.
Esto es para mí lo crucial, que exista una coproducción en las políticas
públicas entre el poder público y el público ciudadano. Que la política sea más
pública, porque además del poder público, esta el público ciudadano. Hay que
aprovechar de los ciudadanos su conocimiento, experiencias, y conocer sus
expectativas, y a partir de eso, diseñar servicios, producir bienes.

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