17 de marzo de 2015

RAZON Y POLITICA



   Con la entrada en vigencia de la primera Constitucion del Siglo XXI, el sistema politico reubico a su ultimo actor preponderante. La inadaptacion de este o estos, porque hay mas de medio centenar de partidos politicos en la Venezuela de hoy, de siglas y militantes, a un entorno donde la democracia se reclama desde el espacio mas elemental, hasta en las decisiones menos sospechadas - y es que en lo formal hay espacios de participacion no solo para ser elegido, sino tambien para defender al pais, de si mismo, y de otros- ha llevado a escenarios de comprension difusa del contexto llevando a unos hacia esferas competitivas y a otros a escenarios de resistencia, confundidos con rebelion. Esa cohabitacion de actores agrupados con propositos de competitividad, resistencia y rebelion al mismo tiempo, es el resultado de la incompresion de un entorno que ha desmembrado el modo de hacer politica – no  de llegar al poder- desde el sitial de honor del sistema del siglo XX.
 

   La Democracia, que es un fin de, pero tambien un medio para, pero a su vez modus vivendi en, es reclamada a capricho desde la individualidad y defendida a gritos alejados de la convergencia de al menos estos propositos. Los empresarios reclaman garantias democraticas, pero no para avanzar en la democratizacion de derechos sociales y economicos, sino evidentemente para vender mas y mejor. Los partidos politicos ponen una atencion incomoda -para algunos- en las elecciones, pero no para ser mejores y mas democraticos, sino evidentemente para tener mas poder y en algunos casos solo influencia. Los ciudadanos quieren mas democracia en todo y para todo, pero no para construir republica o ser mejores ciudadanos, sino para afirmar la creencia de que es asi como se vive mejor.  


   Siendo esto asi, donde empresarios, ciudadanos y partidos politicos obran sobre propositos distintos en la defensa de la democracia, todos entendibles y necesarios, es objetable adjudicar la pretension del deterioro de la misma cuando vemos que el rol de cada uno, desde la perspectiva del otro, tiene sentido. Mas aun, no es sugerente afirmar que el devenir de la politica esta asociado a un tipo particular de defensa de la democracia en determinadas circunstancias. En todo caso, es a la inversa, quien quiera ver hacia donde va la democracia, que vea hacia donde va la politica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario