El Dr. Celestino del Arenal es
uno de los catedráticos Españoles más prominentes en el estudio de las
relaciones internacionales, con especial énfasis, en las relaciones Unión
Europea-América Latina. En la sede de la Fundación GOBERNA-América Latina
pudimos conversar con él. Éstas sus
apreciaciones:
¿Cómo valora el comportamiento de la Unión Europea ante la actual
crisis Griega?
La Unión Europea esta actuando
con una lentitud exasperante y con unos criterios que no son precisamente los
más adecuados para hacer frente a una crisis económica y financiera de las
características del caso de Grecia. La Unión Europea ha actuado muy lento en la
articulación de los paquetes de rescate que eran necesarios. Pero además de lento,
han sido excesivamente duras las políticas de ajuste que se le exigen a Grecia.
Esas políticas de ajuste son tan extremas, tan radicales, que van a impedir que
Grecia levante cabeza los próximos 10 años. Yo creo que las políticas de
ajuste, las políticas de recorte, hay que acompañarlas con políticas de crecimiento
al mismo tiempo. La Unión Europea que
actualmente se encuentra dirigida bajo la impronta de la política de la
canciller Alemana, ha puesto todo su peso en el ajuste a ultranza olvidando la
necesidad de combinar ajuste y crecimiento, con esto Grecia difícilmente será
capaz de atender los requerimientos de la Unión Europea y de las instituciones
internacionales.
En esta nueva administración del Gobierno Español, ¿Cuáles crees usted
que deben ser los puntos nodales en las relaciones exteriores con América
Latina?
En primer lugar se debe buscar el
consenso entre los partidos políticos más importantes en el congreso respecto a
la política exterior hacia América Latina. Sin consenso no hay una política
exterior consistente y creíble. En segundo lugar, se debe apostar con toda la
fuerza en América Latina. Es decir, hacer de las relaciones con ésta región una
de las prioridades de nuestra política exterior, para ello es necesario que el
Presidente del Gobierno y el Ministro de Asuntos Exteriores dediquen una especial
atención a América Latina. En tercer lugar, se debe establecer una nueva
estrategia respecto a las cumbres iberoamericanas. Una nueva estrategia que
considere los importantes cambios que se han producido en el escenario
latinoamericano durante los últimos años y que se aleje de la estrategia puesta en marcha en los año 90.
¿Cuál es su opinión sobre la iniciativa de algunos países de constituir
nuevas organizaciones en el sistema financiero internacional?
En estos momentos no es la vía
adecuada establecer organizaciones alternativas a las actualmente existentes,
especialmente al Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial. No cabe duda
que tanto el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tienen problemas
en su funcionamiento, empezando por la representatividad en sus órganos de los
países miembros. Pero yo creo que en estos momentos no es realmente factible ni
es deseable que aparezcan nuevas instituciones al margen de las actuales. Lo
que hay que hacer es reformar y cambiar las actuales. Reformar y cambiar el
Banco Mundial y el Fondo Monetario Institucional.
¿Qué papel le asigna a la OEA actualmente?
La Organización de Estados Americanos
está en declive en América Latina como consecuencia -entre otras cosas- por la
mayor autonomía de las políticas exteriores de los países y por la
diversificación de sus relaciones. Para los principales países Latinoamericanos
lo que no les interesa es continuar dependiendo de los que han sido sus
referentes exteriores tradicionales, y ello supone por lo tanto, en mi opinión,
que la OEA tiene escaso futuro.
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